Nobuta wo Produce

Kiritani Shuji es el típico chico popular que se lleva bien con todo el mundo. Él es el único en el que todos pueden confiar. Sin embargo, lo que nadie sabe es que Shuji conoce lo predecibles que pueden ser sus compañeros de clase y se aprovecha de ello en su propio beneficio. Su día a día como "Shuji-kun" es todo un teatro, en donde todo gira alrededor de la popularidad. A pesar de ello Shuji está aburrido. La única persona que Shuji no puede soportar es Kusano Akira. Para Shuji, Akira es simplemente una molestia. Se ríe solo, no para de hablar y actúa de forma extraña. Nadie en clase lo toma en serio. Shuji no soporta la forma de ser y de vivir de Akira, le atormenta el comprobar que Akira hace todo lo que le viene en gana. Shuji tiene un ritual diario que consiste en llegar en bicicleta hasta el puerto y tocar el tronco de un árbol que él considera de la buena suerte. Sin embargo, un día el árbol ya no está, en su lugar se encuentra con una extraña chica, de aspecto sombrío y perturbado, que dijo que el árbol había sido llevado a otro lugar y que ella estaba ahí porque le gustaba colgarse de ese árbol. Shuji asustado, huyó. Mientras tanto en su Instituto un nuevo estudiante estaba por aparecer, cual sería la sorpresa de Shuji al comprobar que se trataba de la loca del árbol. Su nombre era Kotani Nobuko, una chica que carecía de confianza en sí misma y soportaba con gran normalidad el acoso y las risas de sus compañeros. En vista de ello Shuji y Akira llegan a un acuerdo, para "aprovechar su juventud" ellos producirán a Nobuko para que se convierta en una nueva celebridad en el Instituto. Sin embargo, una de las condiciones es que nadie puede enterarse de que están colaborando juntos como un equipo para que la operación de resultado. El problema es que hay una misteriosa chica en el Instituto, que está al tanto del plan para hacer popular a Nobuko y que no dejará nada claras sus intenciones.