Baek Dong-Ju trabaja como directora de una funeraria. Tiene una habilidad especial que le permite ver y hablar con los muertos. Los muertos le piden que les conceda su último deseo. Si no cumple, su día se llena de mala suerte. Esto la motiva a prestarles atención y concederles sus deseos con la ayuda de Kim Jib-Sa, un empleado del servicio de recados "Ildangbaek", propiedad de su tío Vincent. Ildangbaek brinda servicio para casi cualquier cosa que soliciten los clientes, incluso cosas menores como cambiar bombillas.
Baek Dong-Ju trabaja como directora de una funeraria. Tiene una habilidad especial que le permite ver y hablar con los muertos. Los muertos le piden que les conceda su último deseo. Si no cumple, su día se llena de mala suerte. Esto la motiva a prestarles atención y concederles sus deseos con la ayuda de Kim Jib-Sa, un empleado del servicio de recados "Ildangbaek", propiedad de su tío Vincent. Ildangbaek brinda servicio para casi cualquier cosa que soliciten los clientes, incluso cosas menores como cambiar bombillas.