Con el Emperador enfermo y el Príncipe Heredero aún joven, el ejército rebelde marcha hacia las puertas de la ciudad. Mientras su país y su familia se tambalean al borde del desastre, ella escribe para implorar ayuda al Príncipe de Nanchuan, prometiendo cualquier cosa a cambio siempre que envíe su ejército a intervenir. Finalmente llega, salvando no sólo a su marido y a su hijo, sino también a ella misma. A pesar de su distanciamiento, él duda en lastimarla. Sin embargo, su ayuda tiene un costo. Su deseo no es el trono, sino el amor de una persona.
Con el Emperador enfermo y el Príncipe Heredero aún joven, el ejército rebelde marcha hacia las puertas de la ciudad. Mientras su país y su familia se tambalean al borde del desastre, ella escribe para implorar ayuda al Príncipe de Nanchuan, prometiendo cualquier cosa a cambio siempre que envíe su ejército a intervenir. Finalmente llega, salvando no sólo a su marido y a su hijo, sino también a ella misma. A pesar de su distanciamiento, él duda en lastimarla. Sin embargo, su ayuda tiene un costo. Su deseo no es el trono, sino el amor de una persona.